lunes, 24 de diciembre de 2012

La Navidad según Sheldon Cooper

Diciembre 25 de 1642, del calendario Juniano. Sir Isaac Newton nació  Jesús por otro lado nació en verano. Su cumpleaños se cambio para hacerlo coincidir con fiestas paganas tradicionales que celebran  el solsticio de invierno con fogatas y sacrificio de cabras. Feliz Newtidad a todos.

Teresa Wilms Montt. Poema Belzebuth


BELZEBUTH

Mi alma, celeste columna de humo, se eleva hacia
la bóveda azul.
Levantados en imploración mis brazos, forman la puerta
de alabastro de un templo.
Mis ojos extáticos, fijos en el misterio, son dos lámparas
de zafiro en cuyo fondo arde el amor divino.
Una sombra pasa eclipsando mi oración, es una sombra
de oro empenachado de llamas alocadas.
Sombra hermosa que sonríe oblicua, acariciando los sedosos
bucles de larga cabellera luminosa.
Es una sombra que mira con un mirar de abismo,
en cuyo borde se abren flores rojas de pecado.
Se llama Belzebuth, me lo ha susurrado en la cavidad
de la oreja, produciéndome calor y frío.
Se han helado mis labios.
Mi corazón se ha vuelto rojo de rubí y un ardor de fragua
me quema el pecho.
Belzebuth. Ha pasado Belzebuth, desviando mi oración
azul hacia la negrura aterciopelada de su alma rebelde.
Los pilares de mis brazos se han vuelto humanos, pierden
su forma vertical, extendiéndose con temblores de pasión.
Las lámparas de mis ojos destellan fulgores verdes encendidos
de amor, culpables y queriendo ofrecerse a Dios; siguen
ansiosos la sombra de oro envuelta en el torbellino refulgente
de fuego eterno.
Belzebuth, arcángel del mal, por qué turbar el alma
que se torna a Dios, el alma que había olvidado las fantásticas
bellezas del pecado original.
Belzebuth, mi novio, mi perdición...

Teresa Wilms Montt

Soy yo desconcertadamente desnuda, rebelde contra/ todo lo establecido, grande entre lo pequeño, pequeña ante lo infinito.../ Soy yo..."
 "A pesar de que en mi alma se albergan lastimeras cuitas se ilumina/ mi rostro al reír...", y sigue más adelante: "Maldigo y es de tal manera armónico el gesto de mis brazos en su/ apóstrofe dolorido, que diríase que ellos se levantan a impulsos de una/ fuerza extraña"
"¡Oh siglo agonizante de humanas vanidades! he cultivado un pedazo/ de terreno fecundo, donde puedes desparramar las primeras simientes/ destinadas a la Tierra Prometida".
"Una campana impiadosa repite la hora y me hace comprender que/ vivo, y me recuerda, también, que sufro"
"Así desearía yo morir, como la luz de la lámpara sobre las cosas,/ esparcida en sombras suaves y temblorosas"
"...sabes mi trágica devoción a las leyendas/ de príncipes encantados.../ Sabes que una música melodiosa y un canto suave me hacían sollozar,/ y que una palabra de afecto me hacía esclava de otra alma, y sabes, también,/ que todo lo que soñé tuvo una realidad desgarradora"
"Nada tengo, nada dejo, nada pido./ Desnuda como nací me voy,/ tan ignorante de lo que en el mundo había./ Sufrí y es el único bagaje que admite la barca que lleva al olvido"
"Quiero que en sabia esencia, la Paz descienda sobre mí/ y anegue generosa en frescura mi interior carcomido"