Los demonios que me atormentan

Estoy sentada en mi silla, escribo con agonía. Un demonio menor, me clava a ella, me jode la cabeza. Abraxas, dices, soy Abraxas el demonio de la mentira y el engaño.

- ¿Qué quieres saber acerca de la mentira, querida?-dice Abraxas

- No soy una mentirosa, trato de levantarme. Esta vez estoy desollada, agotada. Me oigo gritar- Jenny

- Te hablaré de la mentira. Hay mentiras blancas y mentiras negras y muchas tonalidades de mentiras grises. Algunas mentiras son justificables, las que se cuentan desde la bondad. Las que preservan la dignidad, las mentiras que evitan el dolor. Todos somos unos mentirosos. Mira a esa, le va a decir a su amante una mentira a todas luces, mira sus gestos, ves cómo se tocan íntimamente, cómo se evitan las miradas y se cubren las bocas. Se lamen los dientes, se acarician las barbillas. Adornan sus historias con demasiados detalles.

                                                                                                                              Jenny Schecter.